La ansiedad: no es cuestión de rayarse menos.
La ansiedad es una REALIDAD y no es cuestión de tomarse las cosas menos a pecho.
¿Te pasas el día pensando en cosas que no sabes si pasarán y que condicionan todo lo que está pasando?
Un problema de ansiedad no es sinónimo de ser un exagerado/a. Tampoco es ser un rayado/a. Y desde luego, no se arregla tomándose la cosas menos a pecho.
En nuestra vida hemos notado este estado de nerviosismo denominado ansiedad. La ansiedad es muy molesta y es incompatible con la felicidad, eso tenemos que solucionarlo porque casi sin darte cuenta gobierna tu vida y te pone en un modo de supervivencia. El «modo supervivencia» nos tensa, nos hace estar intranquilos, nos vemos pensando en el futuro sin parar. Y al final va pasando nuestra vida en el futuro, un futuro que realmente nunca sabremos si va a pasar pero que nos roba lo que si que está pasando: el presente.
La ansiedad nos arrebata el presente, nos arrebata la vida. Si te tienes así te entiendo. ¿Crees que puedes tener una vida plena viviendo en el futuro? Obviamente no.
Y a continuación te pongo sus síntomas, porque no es cuestión de una forma de ser, objetivamente se define.

- Nerviosismo crónico.
- No duermes bien o te despiertas constantemente.
- Se puede manifestar en tensión muscular, presión en el pecho, dificultad para respirar u otros.
- Puede ser que la ansiedad la manejes comiendo, es lo que denominamos: hambre emocional.
- Vives en la preocupación.
- Sientes que vas a petar.
- Estás en modo de supervivencia de forma constante.
- Y ya ni hablamos del vínculo, ¿se te ha despertado el apego ansioso?
Estarás cansado/a de saber lo qué es la ansiedad. ¿Quieres que la combatamos?
Te acompaño.